Nuestro país a lo largo de su historia ha tenido importantes acontecimientos como los que actualmente celebramos “El Bicentenario de la Independencia” y el “Centenario de la Revolución Mexicana”. Sin embargo es importante conocer un poco más su historia, de su lucha, de sus logros, de sus eventos que han dejado huella y que son el resultado de lo que hoy somos y decimos con orgullo "somos mexicanos".
martes, 20 de abril de 2010
Acontecimientos para recordar
Nuestro país a lo largo de su historia ha tenido importantes acontecimientos como los que actualmente celebramos “El Bicentenario de la Independencia” y el “Centenario de la Revolución Mexicana”. Sin embargo es importante conocer un poco más su historia, de su lucha, de sus logros, de sus eventos que han dejado huella y que son el resultado de lo que hoy somos y decimos con orgullo "somos mexicanos".
lunes, 12 de abril de 2010
Nuestra heroína
DOÑA JOSEFA ORTIZ DE DOMÍNGUEZ
La historia de nuestro país ha tenido la participación activa de la mujer a lo largo de los años, ha enfrentado diversos obstáculos para alcanzar su objetivo. Ha luchado e incluso a costa de propia vida, por defender los derechos de su gente.
Con el estallido del movimiento de Independencia aún a pesar que predominaba la ignorancia y analfabetismo entre las mujeres de ésa época, muchas de ellas salieron de sus hogares y se sumaron a defender la causa, se convirtieron en enfermeras, correos y espías, consiguieron medicamentos, armas y dinero. Aportaron inteligencia, pasión y muchas dieron sus vidas por la causa.
Aunque solo son conocidas las hazañas de algunas heroínas, muchas son las mujeres cuyo nombre quedó en el silencio y que derramaron su sangre por un futuro mejor para sus hijos.
Algunos de los nombres de tan ilustres mujeres han quedado grabados hasta nuestros días; siendo una de ellas, Doña Josefa Ortiz de Domínguez a quien hemos elegido por ser una heroína del movimiento de Independencia, con su valentía luchó incansablemente para defender los derechos de los mexicanos y demostrarle al mundo que la mujer puede obtener importantes logros.
Hoy en día es considerada una "digna representante del heroísmo de la mujer mexicana, que arriesgó su vida, libertad y familia por entregarse a la causa de la insurgencia y luchar contra la opresión y sojuzgamiento español del pueblo mexicano”.
Doña Josefa Ortiz de Domínguez mejor conocida como la “Corregidora de Querétaro”, desafiando los prejuicios de la época, participó decididamente en la organización del movimiento de Independencia. Aprovechando su posición social, organizó reuniones secretas con el propósito de discutir la situación de la Nueva España y a ellas asistían los conspiradores de 1810, entre los que destacaban, Don Miguel Hidalgo, Ignacio Allende, los Hermanos González, Aldama y otros ilustres mexicanos de su tiempo.
Los conspiradores fueron delatados, pero Doña Josefa al enterarse del descubrimiento de la conspiración de Querétaro logró prevenir a los insurgentes (contra los que ya se habían dictado órdenes de aprehensión a excepción de Hidalgo, el que no podía ser detenido hasta tener la anuencia de su superior eclesiástico). Al verse descubiertos no tuvieron más alternativa que a adelantar el inicio de la guerra de Independencia en septiembre de 1810.
Doña Josefa Ortiz fue detenida y recluida en un convento durante varios años. Consumada la Independencia el 19 de mayo de 1822, Agustín de Iturbide se autonombró emperador de México y ofreció a Doña Josefa Ortiz de Domínguez un puesto en su corte como dama de honor de su esposa, Ana Duarte. Sin embargo pese a su necesidad económica, rechazó el cargo así como también cualquier recompensa por los servicios prestados a la causa, ya que iba totalmente en contra de los ideales por los que había luchado y padecido.
Doña Josefa Ortiz nació en Valladolid, hoy Morelia, México el 8 de septiembre del año de 1768 cuyo nombre de soltera era María de la Natividad Josefa Ortiz Girón. El 31 de marzo de 1791 contrajo matrimonio con Miguel Domínguez y murió en la ciudad de México el día 2 de marzo de 1929.
Hoy como ayer.....
En todas las culturas y en todos los pueblos siempre se ha puesto en manifiesto la discriminación hacia las mujeres. Durante años, la mujer ha luchado para que se les reconozcan sus facultades intelectuales y se le dé un lugar en la sociedad. Sin embargo muchas de ellas tuvieron que cargar con el repudio social y otras tantas perdieron la vida al tratar de conseguir su objetivo.
En México la mujer ha luchado constantemente en contra de la opresión y por la defensa de sus derechos como seres humanos. Ha logrando cambiar su forma de vida. Años atrás por lo general solo existía tristeza y amargura. Porque en aquellos tiempos la gran mayoría de las mujeres carecían de derechos que las protegieran. Subsistían en condiciones terribles tanto en el trabajo como en sus hogares.
El papel de la mujer durante la Revolución Mexicana, fue de suma importancia, sin embargo no se da a conocer tanto como el masculino. La mujer de ésa época dejó a un lado su vida convencional, para convertirse en telegrafistas, correos, enlace propagandista, enfermera y combatiente. Hasta llegó a ocupar puestos de mando.
La mujer en su lucha ha presentado diversas propuestas ante el tribunal del Congreso Mexicano. Procurando incluir los derechos de las mujeres en la Carta Magna.
Una de ellas, es Hermila Galindo de Topete, pionera del movimiento feminista en México, luchadora social, oradora por excelencia, maestra y periodista que durante su vida encontró en la defensa de los derechos de las mujeres el aliciente que condujo su vida y su trayectoria política.
Hermila Galindo (1896-1954), la mujer que inspiró y sigue inspirando a muchas personas a defender sus ideas y convicciones cuando el 12 de diciembre de 1916, con tan sólo 20 años de edad, subió a la tribuna del Congreso mexicano para presentar una propuesta que le otorgara a la mujer el derecho al voto. Sin embargo, el Congreso rechazó la propuesta argumentando que las actividades de la mujer habían estado restringidas tradicionalmente al hogar y a la familia, y por lo tanto no habían desarrollado conciencia política ni tenían la necesidad de participar en asuntos públicos ya que ni siquiera se habían organizado para luchar por ese derecho.
Su labor fructificaría durante el gobierno del presidente Adolfo Ruiz Cortines, quien reconoció a Hermila Galindo como la primera mujer congresista en 1952 e incluyó en la Constitución, en 1953, el derecho al voto de las mujeres mexicanas y con él la ciudadanía.
Como periodista, fundó el diario feminista La Mujer Moderna, publicación que promovió el desarrollo de las mujeres al ubicarlas en el sitio que les correspondía en la sociedad.
Desde este medio afirmaba que la igualdad política debía extenderse a la educación, al trabajo y a las relaciones personales.
Mediante esta publicación defendió la educación laica, reclamó la educación sexual y el derecho de las mujeres a ejercer libremente su sexualidad, sosteniendo que las mujeres, al igual que los hombres, tienen los mismos deseos sexuales, tesis que le acarreó fuertes críticas de sectores feministas conservadores y el rechazo social.
En el ámbito político trabajó como secretaria para el régimen maderista, luchó en oposición al gobierno contrarrevolucionario de Victoriano Huerta y participó de forma activa en la Revolución constitucionalista.
Además organizó varios clubes revolucionarios en Veracruz, Tabasco, Campeche y Yucatán.
Hermila tuvo una importante participación al presentar una ponencia revolucionaria en el primer Congreso Feminista en Mérida, Yucatán, en 1916, en la cual demandó los derechos políticos y sexuales de las mujeres.
Actualmente la lucha la mujer por la igualdad de sus derechos sigue en pie y gracias a la valentía de ésta gran mujer, la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal (CDHDF), otorga el reconocimiento “HERMILA GALINDO” a quien promueve los derechos de la mujer y la equidad de género en la Ciudad de México.
En México la mujer ha luchado constantemente en contra de la opresión y por la defensa de sus derechos como seres humanos. Ha logrando cambiar su forma de vida. Años atrás por lo general solo existía tristeza y amargura. Porque en aquellos tiempos la gran mayoría de las mujeres carecían de derechos que las protegieran. Subsistían en condiciones terribles tanto en el trabajo como en sus hogares.
El papel de la mujer durante la Revolución Mexicana, fue de suma importancia, sin embargo no se da a conocer tanto como el masculino. La mujer de ésa época dejó a un lado su vida convencional, para convertirse en telegrafistas, correos, enlace propagandista, enfermera y combatiente. Hasta llegó a ocupar puestos de mando.
La mujer en su lucha ha presentado diversas propuestas ante el tribunal del Congreso Mexicano. Procurando incluir los derechos de las mujeres en la Carta Magna.
Una de ellas, es Hermila Galindo de Topete, pionera del movimiento feminista en México, luchadora social, oradora por excelencia, maestra y periodista que durante su vida encontró en la defensa de los derechos de las mujeres el aliciente que condujo su vida y su trayectoria política.
Hermila Galindo (1896-1954), la mujer que inspiró y sigue inspirando a muchas personas a defender sus ideas y convicciones cuando el 12 de diciembre de 1916, con tan sólo 20 años de edad, subió a la tribuna del Congreso mexicano para presentar una propuesta que le otorgara a la mujer el derecho al voto. Sin embargo, el Congreso rechazó la propuesta argumentando que las actividades de la mujer habían estado restringidas tradicionalmente al hogar y a la familia, y por lo tanto no habían desarrollado conciencia política ni tenían la necesidad de participar en asuntos públicos ya que ni siquiera se habían organizado para luchar por ese derecho.
Su labor fructificaría durante el gobierno del presidente Adolfo Ruiz Cortines, quien reconoció a Hermila Galindo como la primera mujer congresista en 1952 e incluyó en la Constitución, en 1953, el derecho al voto de las mujeres mexicanas y con él la ciudadanía.
Como periodista, fundó el diario feminista La Mujer Moderna, publicación que promovió el desarrollo de las mujeres al ubicarlas en el sitio que les correspondía en la sociedad.
Desde este medio afirmaba que la igualdad política debía extenderse a la educación, al trabajo y a las relaciones personales.
Mediante esta publicación defendió la educación laica, reclamó la educación sexual y el derecho de las mujeres a ejercer libremente su sexualidad, sosteniendo que las mujeres, al igual que los hombres, tienen los mismos deseos sexuales, tesis que le acarreó fuertes críticas de sectores feministas conservadores y el rechazo social.
En el ámbito político trabajó como secretaria para el régimen maderista, luchó en oposición al gobierno contrarrevolucionario de Victoriano Huerta y participó de forma activa en la Revolución constitucionalista.
Además organizó varios clubes revolucionarios en Veracruz, Tabasco, Campeche y Yucatán.
Hermila tuvo una importante participación al presentar una ponencia revolucionaria en el primer Congreso Feminista en Mérida, Yucatán, en 1916, en la cual demandó los derechos políticos y sexuales de las mujeres.
Actualmente la lucha la mujer por la igualdad de sus derechos sigue en pie y gracias a la valentía de ésta gran mujer, la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal (CDHDF), otorga el reconocimiento “HERMILA GALINDO” a quien promueve los derechos de la mujer y la equidad de género en la Ciudad de México.
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